Estimado Rubén, he estado leyendo y disfrutando tu
columna en Ajedrez ND sobre lo bella que puede ser una partida de tablas en
pocas jugadas.
La sorpresa ha sido que he encontrado en mi base de
datos 8 partidas (con alguna jugada de más o de menos) en las que se juega el
mismo continuo sobre la dama:
- La primera vez fue en 1978 Bilek-Schussler y salió
publicada en el informator 26/(118).
- Los muy amigos Silman y Donaldson la "jugaron" en
1991.
- La Cooper-Rogers que das es la sexta en orden
cronológico.
- El año pasado se jugó en dos ocasiones: un
campeonato femenino de Rusia y un open en Francia.
Bueno, ... yo también he repetido partidas: recuerdo
una Magem-Rojo que repetí hasta que el negro perdió por tiempo en posición
desesperada. Yo no recordaba muy bien la partida de Magem y gasté mucho tiempo
de reloj, pero mi adversario (Jordi Gros) seguro que no la conocía en absoluto.
En estos casos "repetir" una partida no es ningún fraude.
En la partida que das, a uno le queda la duda de si
se trata de una casualidad o si la partida es un fraude y estaba amañada.
Para disipar mis dudas miré en mi base de datos
otras partidas de Rogers (Jo o Jonathan, no confundir con el GM Ian Rogers) y de
las 9 partidas de que dispongo en las que le juegan 1.c4, veo que juega 4 veces
1...f5, otras 4 veces 1...e6 (siguiendo en algunas con ...f5 luego) y
finalmente, la partida que muestras constituye su única experiencia con 1...b6.
Sospechoso, ... muy sospechoso (¡llámame mal
pensado!)
Muchas gracias por el interés que ha mostrado con respecto a la columna y la
correcta investigación que ha realizado sobre la partida publicada en mi primera
nota. Debo confesar que fue un error de mi parte no haber revisado si la partida
contaba con antecedentes o se había repetido numerosas veces. De todos modos
considero que la belleza de ella es incuestionable (que otros jugadores la hayan
repetido es muestra de ello!) pero eso si, tendremos que darle los méritos a los
amigos Bilek y Schussler !. Ya que coincido con usted en decir que el encuentro
entre Cooper y Rogers es bastante dudoso.
Como es mi intención evitar cometer el mismo accidente que en mi primer nota, es
que le segunda contara con una partida de mi autoría, que lejos esta de ser
brillante. Y usted deberá cargar con el peso cuando los lectores
se comiencen a quejar de ella..ah! es caro el precio que deben pagar quienes
buscan la verdad...
Nuevamente muchas gracias por todo,
Me gustaría enviarle al GM Felgaer (aunque sin duda
conocerá la partida) el ejemplo más impresionante de tablas cortas que he
visto en mi vida: la partida Hamppe-Meitner, Viena 1872:
Mi nombre es Josep Maria Vázquez Moreno y soy
jugador del Club d´Escacs Mataró.
He estado siguiendo el debate a propósito de las
tablas que se producen en gran número de torneos, y, en este sentido, no
puedo estar menos de acuerdo con el señor Felgaer cuando este apunta que
" el resultado de empate en ajedrez es de una naturalidad tal (en un
sentido matemático del juego) que cualquier intento de evitarlas resultaría
demasiado artificial".
También comparto la opinión del señor Felgaer
cuando señala que unas tablas no siempre le quitan belleza a una
partida.
En este sentido, me vino a la memoria una partida que
jugué el 15 de agosto de 1993 en el Open "Ciutat de Mataró" contra
el señor Burgos del club Jake. En ella, mi rival me entregó hasta tres
(!) piezas, una detrás de la otra, y me salvé " in extremis" con
una vistosa entrega de dama ( 23. ..., Df2 ).
La línea de la partida es teórica, creo, pero en
aquella época yo lo desconocía y simplemente hice las jugadas que me
parecieron más naturales, y, por supuesto, pálido cada vez que me entregaba
una pieza, me las iba comiendo una después de la otra ( en aquella época
contaba con 17 años ). Cuando parecía que con 22. Tf1 las blancas ganaban,
hallé la maniobra de las jugadas 22 y 23 que me daban las tablas.
En aquel tiempo no se manejaban ordenadores y bases
de datos. Sólo algún informator, enciclopedia de aperturas o similar, para
quien lo tuviera a su alcance ( ignoro si los hacia servir mi
adversario) y en mi caso, el libro de Pachman de Aperturas Cerradas y
alguna partida de la defensa Indobenoni de R. Fischer como idea de como
debía jugarse aquello.
Quizás esto lo hace más bonito.
Ahora que la tecnología está al abasto de todos, he
consultado bases de datos y aparecen partidas con dicha linea, pero sólo una,
y posterior a la que juguemos el señor Burgos y yo, reproduce nuestra partida
hasta la posición crítica que entiendo que podría ser la jugada 22 del
blanco.
En fin, en cualquier caso, les reproduzco la partida,
como una manera de enriquecer el debate sobre las tablas bellas y la acertada
apostilla del señor Antonio Torrecillas a propósito de que muchas de éstas,
a veces, son reproducciones de otras anteriores, ya jugadas.
B: Burgos ( Jake )
N: Vázquez ( Club d´Escacs Mataró )
Obert Ciutat de Mataró, 15 de agosto de 1993
1. d4, Cf6 2. c4, g6 3. Cc3, Ag7 4. e4, d6 5. f4, 0-0
6. Cf3, c5 7. d5, e6 8. Ae2, ed5 9. cd5, Te8 10. e5, de5 11. fe5, Cg4 12. Ag5,
Db6 13. 0-0, Ce5 14. Ce5, Ae5 15. Ac4, Af5 16. Cb5, a6 17. d6, ab5 18. Af7+,
Rf7 19. Tf5+, gf5 20. Dh5+, Rf8 21. Ah6+, Ag7 22. Tf1, c4+ 23. Rh1, Df2 24.
Ag7+, Rg7 27. Dg5+ y aquí ofrecí tablas, tocándome jugar a mi, temeroso de
equivocarme en colocar el rey en alguna casilla no adecuada. Mi rival, muy
educadamente, no me hizo jugar ( estaba en su derecho ) y aceptó de buen
grado las tablas.
Para finalizar, sólo agradecerles su atención,
felicitarles por su magnífica web ( una más de las muchas que han recibido
seguro ), y bueno, si lo estiman conveniente, profundicen sobre
la partida a fin de arrojar luz sobre ella.