VICTORIA 3 PUNTOS, TABLAS 1
Después de ver el conformismo y la falta de lucha por parte de muchos jugadores cuando juegan un torneo, solo hace falta ver el torneo de Linares de este año, creo que tendríamos que buscar soluciones. Desde mi punto de vista a llegado el momento de cambiar la puntuación de las partidas y dar 3 puntos a la victoria y 1 a las tablas, esto beneficiaria al ajedrez en general, con partidas mucho más competitivas.
Espero que esta iniciativa tenga un apoyo mayoritario por parte de aficionados al ajedrez y entre todos poder abrir los ojos a los directivos, ya que a los jugadores profesionales quizás no les interese este cambio, solo hace falta observar los acuerdos de tablas que tienen muchos de ellos, sin tener en cuenta el esfuerzo que supone organizar un torneo.
Espero que los jugadores que piensen igual, envíen correos electrónicos a esta web y de esta manera entre todos poder llamar un poco la atención a quienes podrían con este cambio mejorar el espectáculo del ajedrez.
por Ramon Monfà.
Mi opinión es clara con respecto a dar 3 puntos por victoria y 1 por tablas, como si fuera el fútbol.
Esto que se propone o se ha propuesto en muchas otras ocasiones (con algunos matices) es absolutamente imposible en un torneo suizo: primaría enormemente a los "submarinos". Un jugador con 12 puntos, por ejemplo, se sitúa en los puestos altos en cuatro rondas (cuatro victorias). Otro lleva 6 puntos por sólo dos victorias y dos derrotas. El de arriba hace tres tablas con tres jugadores fuertes y llega a 15 puntos. El de abajo gana sus tres partidas y también llega a 15 puntos, habiendo jugado con rivales muy inferiores.
Piénsese que esto sólo se da en el fútbol y pocos deportes más (el balonmano no lo aplica y en el voleibol ningún partido queda empatado) y sólo en competiciones que se disputen en un sistema de LIGA A DOBLE VUELTA.
Curiosamente, el único torneo de ajedrez del que tenemos noticia de este sistema es Linares y es ahí donde es cierto que la puntuación merecería ser 3 por victoria y 1 por tablas. En el resto de sistemas, es radicalmente injusto. Ni siquiera en el round-robin a una vuelta ya que lo normal es jugar siempre más partidas con un color que con otro ¿habría acaso que bonificar las victorias con negras más que con blancas?
Enrique Pescador.
En primer lugar comentar que comparto plenamente la idea de que se debería dar a las partidas ganadas 3 puntos y a las tablas 1. Igualmente, entiendo perfectamente el razonamiento dado sobre los serios inconvenientes que provocaría su aplicación en un open sistema suizo, en el que sin duda habría que buscar otra fórmula. Sin embargo, no veo problema alguno para que se aplicase en el Cto. de Cataluña por equipos, en el que juegan todos contra todos sistema liga. Es más, a fin de estimular al máximo la combatividad, no sólo aplicaría la valoración 3-1-0 (ganadas-tablas-perdidas) para las partidas individuales, sino que aplicaría (en todas las categorías), el resultado final de una ronda como una suma de todos los puntos individuales disputados. Igual que creo que no se debería puntuar igual dos partidas tablas que una ganada, tampoco me parece justo que se valore de la misma manera ganar 6 a 4 (en un match a 10 tableros) que ganar 9 a 1. Por lo que mi propuesta es la siguiente: Para el cto de Cataluña por equipos, (siguiendo como ejemplo los matches a 10 tableros, pero siendo válido para cualquier otro número) cada semana se pueden ganar 30 puntos, los tres posibles de cada tablero multiplicados por el número de éstos. ¡De esta forma todo cuenta! Todas las partidas de todas las rondas se lucharían hasta el final en busca de la victoria y sería más complicado para los equipos pactar empates con la facilidad de ahora, al igual que hacer arreglos del tipo "dejar en tablas" el resto de partidas cuando un match ya está matemáticamente ganado. Así, aunque el match ya estuviera perdido, se seguiría jugando "hasta la última partida" para ganar en esa ronda los máximos puntos posibles.
Un saludo,
MC Richard Guerrero
Hola, respetando todas las opiniones considero desde hace tiempo - al igual que muchos otros jugadores - que la medida más simple y justa para limitar el número de tablas sería sencillamente eliminar del reglamento la posibilidad de ofrecer el empate, al menos durante las primeras cuarenta jugadas. Premiar la victoria con tres puntos no solucionaría el problema en mi opinión ya que las tablas son un resultado lógico, muchas veces justo y forman parte de la esencia del ajedrez. Además esta medida podría penalizar tablas luchadas y hasta en ocasiones hermosas partidas que acaban en empate. La realidad es que la gran mayoría de las tablas se dan por mutuo acuerdo, pocas son las que se derivan de una triple repetición o por las reglas de las cincuenta jugadas o insuficiente material. Estimo que esta medida debería aplicarse en principio tan solo a torneos profesionales donde los jugadores cobran un fijo y donde la oferta de tablas parece claramente fuera de lugar.
Lógicamente debería ser la FIDE quien impulsara esta sencilla modificación reglamentaria.
Atte. Miguel Illescas
Hola de nuevo, quisiera dar mi modesta opinión sobre los comentarios que ha habido hasta ahora. Son los siguientes...
Respecto a la opinión de Enrique Pescador sobre la posibilidad de que en un suizo se pueda hacer el "submarino" creo que quizás la persona que va en un principio por detrás no siempre podrá coger a los que van por delante ya que quizás los lideres pueden seguir ganando y ser imposible de conseguir atraparlos.
Sobre la opinión de Richard Guerrero, yo también creo totalmente injusto que se valore de igual manera en un campeonato por equipos un 10 a 0 que un 5'5 a 4'5.
Sobre la opinión de Miguel Illescas, creo que la medida de evitar que se pueda hacer tablas en las primeras 40 jugadas es interesante, pero me temo que los acuerdos llegan hasta tal punto que yo he podido ver en persona como dos jugadores de un mismo país los cuales reciben una compensación económica por asistir a un torneo y así dar con su nivel más prestigio al campeonato, como van jugando sin demasiado interés ni concentración, esperando que pase el tiempo y disimulando lo máximo posible a fin de poder seguir siendo invitados el próximo año, eso sí, firmando tablas por juego igualado.
Hasta otra, Ramon Monfà Solé.
Tras la última ronda del pasado torneo de El Sauzal, donde se acordaron 2 tablas en los primeros tableros que no fueron muy bien recibidas, ni por la afición ni por el resto de jugadores, recuerdo que tuve una conversación con algunos de los titulados no implicados y comentando la posibilidad de dar tres puntos a la victoria y uno al empate, aparte de desvalorar las tablas "auténticas", el problema principal era que en vez de acordar tablas en la última ronda para coger un premio era posible que alguno se dejara ganar y con los tres puntos incluso conseguían un puesto mejor y mayor premio que haciendo tablas... y no duden que ocurriría así, que lo de la famosa caballerosidad del ajedrez cuando está de por medio el vil metal parece que se olvida... y como alguno dijo, " bueno, viven de eso". En fin... habrá que buscar otros métodos. ¿Qué les parece este? En el baloncesto si hay empate se juega una prórroga con menos tiempo, o lo que es lo mismo, un minipartido de 10 minutos, en el ajedrez en caso de tablas habría que jugar una partida corta de desempate... ¿por qué no? Aparte de ver partidas más luchadas seguro que el nivel subiría bastante ya que ni si quiera tendríamos en la cabeza la posibilidad de pedir tablas en posiciones igualadas sino que habría que jugarlas y "aprender a ganarlas".
Saludos
AFManrique
Hola de nuevo, si mezclamos las opiniones de Miguel Illescas y la de A F Manrique creo que podriamos llegar a un sistema muy interesante, como que no se pudiesen acordar tablas en las 40 primeras jugadas y en caso de terminar la partida en empate decidir en posteriores partidas rápidas quien de los dos jugadores se queda con el punto a ganar.
Hasta otra.
Ramon Monfà Solé
A mí en general todo esto de los 3 puntos por victoria, y 1 por las tablas me parece el cuento del burro que persigue la zanahoria colgada de una cuerda y un palo delante de su cabeza: nunca la atrapa. Soñamos con que el ajedrez tendría una cobertura masiva en los medios si fuera más espectacular, que si esto, que si lo otro... pero hay televisiones que han retransmitido torneos de rápidas (creo que Euro-sports tuvo un contrato con un torneo de rápidas pero la cosa no salió muy bien) donde las tablas son muy raras, y no han repetido. Cuando Fischer consiguió ser portada de un gran número de revistas de su país y de todo el mundo, y no de ajedrez precisamente, las partidas eran muy lentas y había bastantes tablas. Lo que atrae a los medios son las grandes personalidades.
Hoy en día, un cto. de España por equipos tiene 100 veces más espectadores que hace unos años gracias a internet. Afirmar que la promoción del ajedrez sólo pasa por unos cambios de reglas que denigran la esencia del ajedrez (un pensamiento claro, la belleza de lo simple, las combinaciones brillantes, el no falsificar el resultado lógico de un enfrentamiento con otra persona que ha sabido estar a la altura...) es tener una visión muy limitada, y una postura fácil, cómoda. No se trata de una visión romántica de las cosas. Internet y las nuevas tecnologías están ayudando a la promoción del ajedrez como nunca antes había ocurrido. El ajedrez comienza a meterse en los colegios. Su presencia cada vez es mayor en los medios.
Aparte, hay una reflexión muy sencilla: ¿por qué hemos de empeñarnos en cambiar el ajedrez (que es maravilloso cuando se conoce) en lugar de hacerlo conocer mejor a los demás tal y como es?
En Zaragoza en algunos torneos juveniles se sabe que ha habido apaños para perder partidas (ahora habría mayor motivo). En el fútbol antes, algunos equipos de mitad de tabla antes pactaban 2 empates, ahora pactan una derrota y una victoria porque les es más rentable. Hecha la ley, hecha la trampa. Hay que mejorar desde abajo, tener deportistas ejemplares, desde abajo... y no cambiar la esencia del ajedrez.
Me imagino muchos escenarios posibles, el más sencillo: voy primero del torneo, con un punto de ventaja sobre mis rivales. En la última hago unas tablas luchadas. Los listos de turno hacen apaños y me adelantan porque reciben 3 puntos. ¡Es que si lo piensas un poco, lo de los 3 puntos sí que se presta a apaños más que el sistema actual! Otro escenario: juego una partida de ataque prácticamente perfecta (reconozco que es improbable!, mi rival se defiende a la perfección y tablas. Otro jugador gana a un paquete y ... 3 puntos. Absurdo totalmente. Otro escenario, torneo cerrado, 5 jugadores del mismo país o 4 amigos: pactan derrotas y victorias entre ellos, ningunas tablas. En 4 rondas, 6 puntos cada uno. Yo hago 4 tablas durísimas, 4 puntos. Absurdo. Como ves, si hay un sistema que se presta a las trampas, ¡yo diría que es el de los 3 puntos por victoria!
Comparto que se deberían hacer cosas para mejorar ese aspecto de la competición, pero dar 3 puntos por victoria, para mí sería la peor de las injusticias posibles, porque no puedes quitar puntos por hacer una gran partida, aunque termine en tablas.
Otra reflexión: debido al mayor protagonismo que el individuo y la administración de su tiempo libre tiene en la sociedad actual, los byes cada vez están cobrando mayor protagonismo en nuestra sociedad. Acaso unas tablas pactadas, aunque un poco feas, no son, en esencia, un doble bye de medio punto para los jugadores? Quizás uno de los atractivos del ajedrez es precisamente esa flexibilidad que tiene. A nadie se le prohibe luchar, jugar hasta el final...
Y luego, esta gente que se queja de la falta de combatividad, por qué quiere cambiar a la gente en lugar de ser ellos los que jueguen mejores partidas? Les da igual que la partida sea buena o mala, tiene que haber sangre, eso es lo bonito. Me recuerda a la iglesia, que practica poco el sexo (¡en pecado!) y encima te dicen cómo, cuándo, cómo, y por qué no te tienes que acostar con alguien.
¡Dejen nuestro ajedrez en paz, mejoren ustedes y busquen otros incentivos para promocionar nuestro ajedrez tal y como es, que si no acaberemos jugando al ajedrez con dados!
Los cientos de miles de personas que se han sentido atraídas hacia el ajedrez no buscaban jugar al monopoli, ni al parchís, ni a la ruleta. Nos gusta y nos seguirá gustando siempre. No nos gusta que nos lo quieran cambiar. Es fantástico.
Javier Gil Capapé, MI.