El campeón de Hamburgo, Paul Krueger (1871-1939) participó gustosamente en los años veinte en torneos del pueblo. Una vez durante de unos de estos torneos fue entrevistado por el reportero del diario local. Pero después de breve rato, ya se pudo ver, que el periodista no tenía ninguna idea del ajedrez. Al día siguiente los lectores de aquel diario pudieron leer que: "La partida más emocionante se jugó entre el campeón de Hamburgo y el mejor jugador de nuestro pueblo con el nombre M. M. comenzó esta vez con las piezas negras. El maestro invitado supo parar el ataque contrario mediante la temida variante 'tigre real' dentro del juego de damas y consiguió de desarrollar rápidamente su rey. En una serie de jugadas enérgicas, el rey blanco atacó la dama negra, la persiguió por todo el tablero y finalmente la puso una trampa mortal. De esta forma terminó la partida de la jornada."
Saludos cordiales Frank (Mayer)