La caballerosidad en los torneos de Catalunya

 

Ya es hora de no siempre quejarse o protestar, si no también alabar a jugadores que se lo merecen.

Cito dos ejemplos:

-    a un jugador veterano, que firma con J. A. V. , le ocurrió durante los Campeonatos por Equipos en la primavera de este año, que a su adversario le sonó el teléfono móvil:

      Aquel jugador tuvo la “mala” suerte, que justo en aquel momento el árbitro se encontraba en lascercanías. De acuerdo con las normas, se le dio  por perdida su partida.

Sin embargo, el  jugador veterano  beneficiado, dijo a su contrincante, ‘ no me gusta para nada ganar una partida de esta forma’.

  

-        Ayer, durante el Open de la Barceloneta, ocurrió que el adversario del joven y fuerte jugador Jordi Ferrer se desmayó con temblores y enormes dolores en la espalda, indicando ya en el exterior del recinto, que no se veía en condiciones de seguir jugando.

   A la vista de estas circunstancias, se acercó Jordi Ferrer y ofreció honradamente unas  tablas a su adversario, que fueron aceptadas con   una gran emoción.

   Unos sinceros aplausos para Jordi Ferrer por su caballerosidad.

Saludos cordiales Frank Mayer

P.D. Esperemos que estos comportamientos honrados hagan escuela en todos los torneos.

Agradezco a Frank Mayer su elogiosa alusión. Pero creo que él recuerda, sin mucha exactitud, algo que yo le conté hace tiempo. El hecho no ocurrió en el campeonato de Catalunya por equipos, sino en el torneo de aficionados de Benidorm, creo que el 2005. En una posición en que mi adversario podía haber reclamado las tablas por repetición de posición, le sonó el móvil. El árbitro interrumpió la partida y me la adjudicó. Yo dije que me daba por satisfecho con las tablas, pero el árbitro insistió en su decisión.

Cuando yo ya me encontraba en mi habitación del hotel, me llamaron para decirme que mi contrincante había acudido al comité de apelación y éste había resuelto que, si yo lo aceptaba, se daría la partida por tablas. Naturalmemente, acepté. Claro esté que no se trata de ningún modelo de caballerosidad, sino de simple sentido de la justicia. Si la práctica del ajedrez no enseña eso, enseñaría bien poca cosa.

Vale,

 Josep .Arias .Velasco

He leído las puntualizaciones de Josep Arias . Aunque él no le de valor, no deja de ser un gesto de caballerosidad. Son estos pequeños gestos cotidianos los que merecen resaltarse y nos dignifican como personas.

Un abrazo

José Angulo

 

 

 

  


 

 

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