Dar la mano
 

Apreciados Sres:

Dar la mano por obligación pierde todo el sentido de cortesía y educación que se pretende demostrar. El hecho de dar la mano a alguien es un contacto físico entre dos personas. Yo no sé si es legal que alguien me obligue a tener un contacto físico con otra persona si yo no quiero. ¿Que relación tiene esto con jugar una partida de ajedrez? Puede que tenga mis motivos para no querer dar la mano, como por ejemplo pensar que mi oponente ha ido al baño y después de tocarse las partes no se ha lavado las manos con jabón, o simplemente no necesito motivos para negarme a dar la mano a alguien. Va contra mi voluntad y creo tener todo el derecho para no querer dar la mano a alguien. Puede que el perdedor escupa en su mano a los ojos  del ganador y luego llame al árbitro para solicitar darse la mano so pena de la pérdida del punto ¿Nos van a obligar, dentro de poco, también a besarnos en la boca o darnos una palmadita en el culo como señal de "fair play"? ¿No basta con un saludo verbal o un gesto?

Quizás algún  entendido en leyes pudiera decir si uno está obligado a dar la mano a alguien teniendo en cuenta que este saludo implica un contacto físico.

A partir de ahora acudiré con guantes a los torneos, por si acaso.

Saludos cordiales,

Josep Farell

 

Sobre dar la mano o estar sentado. Ricardo Montecatine

La regla de la FIDE de dar la mano obligatoriamente es un gran triunfo de la cultura occidental. Si, si, no se extrañe. Si se hubiera impuesto otra cultura tendríamos que dar, por ejemplo, tres besos a nuestro rival, o si fuese mayoritaria la cultura esquimal deberíamos frotarnos la nariz.
Lo que me deja perplejo es que no sea obligatorio dar dos besos a mi rival si es mujer. Convendrán ustedes que es un saludo más usual que darle fríamente la mano. En fin, tal vez en los pasillos de la FIDE no....
Además, tendría su gracia que ella perdiese la partida por negarse a besar a ciertos jugadores de cuyo olor no quiero acordarme.
Tienen gracia estos directivos de la FIDE que legislan según les da el aire. Se saltan el derecho internacional a diario –basta ver lo que respetan las propias normas que dictan- y encima realizan incursiones que nada tienen que ver con el juego en si y sólo con las -falsas- apariencias.
Es obvio que un partido de baloncesto, por poner un ejemplo alejado del ajedrez, no puede comenzar si uno de los dos equipos no está. Sin embargo la normativa señala que se concede un margen de 15 minutos. Eso sí, 15 minutos para estar vestidos de corto en la cancha y listos para empezar.
Pues en ajedrez, modalidad en la que todos sabemos que una partida puede empezar aunque no haya llegado el rival, pretenden imponer que deba estar sentado delante del tablero al ponerse en marcha el reloj.
¿Recuerdan aquella anécdota de ¿Bronstein? en la que le preguntaron por qué había pensado 40 minutos su primera jugada y respondió que porque no recordaba donde tenía las llaves de casa?
Dentro de poco hubiese perdido por no satisfacer las “apariencias FIDE” y hacer una jugada al menos cada, digamos, diez minutos.

¡Anda que está el patio como para dar ayudas a los amigos de las triquiñuelas!
Ya veo a un equipo llamando al móvil para preguntar donde está el local de juego y al otro equipo dudando entre no coger la llamada o dar indicaciones en dirección opuesta. Y luego ¡que el comité de turno lidie con las reclamaciones del yo dije tu entendiste!
Ahora ¡cualquiera llama al rival si sospecha que se ha podido quedar dormido! Si lo haces, pierdes por usar el móvil, y si no lo haces tu falta de deportividad es castigada con el regalo del punto entero.
En fin, tendremos que apelar, una vez que conozcamos cómo redactan los de la FIDE esta nueva y desagradable broma, a la inventiva en nuestras bases de torneo.
Hace unos días leí algunas reflexiones del árbitro Guillermo Barranco en las que venía a decir que tendremos que poner en las bases cosas como esta:
“La ronda comenzará entre las 10.00 y las 10.15 horas, justamente en el momento en que ambos jugadores hagan acto de presencia ante el tablero y así lo decidan. Si uno de ellos no se ha presentado a la hora límite, perderá la partida. Si ninguno se presenta antes de esa hora, los dos perderán.”
O bien esta otra:
“El árbitro está facultado para cambiar el comienzo de una partida con una margen de media hora, si tiene noticia de una causa razonable sobrevenida.”
Incluso aportaba una tercera idea.
“Los contendientes acordarán el comienzo de la partida o del encuentro entre los límites fijados por la Organización. En defecto de acuerdo decidirá el Árbitro ”

Eso si. Hay que reconocerles coherencia. Es obligado estar sentado y darse la mano, las dos cosas aprobadas a la vez. Claro.
Si aprueban lo de darse la mano pero no lo de estar sentado ¿a quién le doy la mano si mi rival se retrasa? ¿Y si cuando llegue estoy haciendo pipi? Eso es un comienzo irregular de la partida y alguien tiene que ser sancionado.
Analicemos el procedimiento y las posibles sanciones. En primer lugar el árbitro deberá tipificar la falta en leve, grave o muy grave.
A) En el caso leve me ordenará que le de la mano a mi rival o sino.... Y él tendrá que dármela aunque todavía la lleve húmeda del servicio.
B) En el caso grave, deberá parar todos los relojes del torneo y todos los participantes tendrán que presenciar mi pública humillación mientras extiendo mi mano a mi odiado rival.
C) En el caso muy grave, también se pararán todos los relojes del torneo, y el árbitro me mostrará una cartulina roja bien visible –sin que quepa duda de que es a mi- y seré expulsado del tablero hasta la siguiente ronda.

Abandonando el tono sarcástico. Entiendo que se quiera prestigiar a determinadas competiciones importantes. Entiendo que un jugador que cobra una cantidad respetable por participar en un torneo, se comprometa a dar entrevistas, a dar la mano, a ser puntual, a vestir correctamente, etc. Entiendo, en fin, que la FIDE quiera poner normas en defensa de lo anterior. ¡Pero debe hacerlo en las bases de sus torneos! ¡No en las leyes del ajedrez!
El 99% del ajedrez está protagonizado por personas que no duermen en el hotel donde se juega, que deben desplazarse cada día a una sala de juego que, a veces, dista 200 o incluso 400 km, que trabajan por la mañana, comen y salen a escape para llegar media hora tarde, pero aceptan jugar el torneo con ese handicap, que compaginan la partida con sus obligaciones familiares....

Ricardo Montecatine

Apreciados Sres, estoy totalmente de acuerdo en que darse la mano sea obligatorio en el ajedrez de competición. Aunque para algunos pueda sonar un poco a paradoja el hecho de obligar a hacer algo que tiene que salir de forma natural, yo personalmente considero que es un ritual que forma parte de la partida. Si el inconveniente para negarse a dar la mano es una falta de higiene del oponente propongo la opción de ponerse guantes (en algunas gasolineras los regalan), hecho que creo que no está prohibido. No obstante también tengo que decir que el problema no se acaba en negarse a dar la mano, pues es de esperar que algún peón o dama que haya tocado el oponente habrá que "comerse", y como lo hacemos? Nos estudiamos gambitos declinados por si el adversario es un poco "guarrete"? Le pedimos tablas antes que ganar la dama? Señores, seamos un poco serios. Dejémonos de banalidades y apostemos por la deportividad; eso sí, a poder ser, lavándonos las manos después de orinar. Espero no haber ofendido a nadie por el tono jocoso. Un saludo.

Sergi Díaz

 

1