¿Cómo hacer frente a la lacra del dopaje eletrónico?
Hola a todos:
Últimamente ando algo desaparecido del mundo del ajedrez (me aburre) pero
quisiera dar mi opinión al respecto.
Habiendo quedado más que claro las trampas de la señorita, y sus rabietas,
me gustaría plantear la siguiente reflexión:
Si una jugadora que no sabe ni mover las piezas, puede llegar a ganar un
torneo... ¿Qué sucedería si la jugadora tiene algo de idea?
Supongamos que en lugar de jugar esta señorita, juega alguien con puntuación
Elo 2100. Sería muchísimo más complicado desenmascarar al farsante, a no ser
que se le pille in fraganti con un artilugio eléctronico.
Por ejemplo, un jugador de mi nivel con dopaje electrónico ganaría Benidorm
sin despeinarse, y si es un poco avispado sería muy dificil darnos cuenta
del fraude deportivo.
Ya no hablemos de lo que sucedería si un jugador de 2400 se ayuda de la
electrónica, tenemos a un GM en potencia.
Por lo tanto:
En un torneo donde se ofrece una suma de dinero tan interesante, habría que
incrementar drasticamente las medidas de seguridad, tales como observar los
movimientos/gestos de los jugadores así como controlar sus idas y venidas al
lavabo (y es que es muy fácil meterse un Fritz pocket en el bolsillo e ir a
mear a cada rato). O ponerse un pinganillo en las orejas, o cualquier otra
historia.
Creo que estamos hablando de una lacra, que amenaza con acabar con este
juego/deporte. Pero sobretodo, no solo me fijaría en casos tan evidentes e
irrisorios, estoy practicamente convencido que jugadores más fuertes se
sirven de estos medios para hacer trampas.
Yo no estaba en frente del match Krammik Topalov, pero si Krammik va a mear
a cada rato, a mi personalmente me molestaría.
Manolo Gómez
Figueroa