Guillermo Barranco
Comentario de Ricardo
Montecatini
Cómo yo fuí el que le contó
a Guillermo tu ironía sobre "su" programa, ha tenido la
deferencia de mandarme copia de su email. Deferencia por deferencia, yo me
meto dónde no me llaman y le mando copia a Guillermo de mi email a ti:
Un diccionario como el tuyo,
requiere una gran dosis de imaginación, un paciente trabajo de recopilación
y un afilado sentido del humor. Por cierto te pediría el diccionario
completo sí existe ya, porque dónde lo obtuve en internet estaba en parte.
Al margen de ello mis felicitaciones ya que pasé un excelente rato.
Acusé a Guillermo de cierta
falta de sentido del humor (cosa de la que en realidad no carece) en relación
con tu alusión al Fígaro. Siempre he considerado al Fígaro un buen
programa de emparejamiento y al Protos un mal programa. Con los años el
Protos ha mejorado en su técnica de emparejamiento (posiblemente
alcanzando a Fígaro) así como en su presentación (superando a Fígaro). Cómo
la ventaja de Fígaro, en el pasado al menos, era que emparejaba claramente
mejor que Protos, comprendo que se "pique algo", aunque se
"pique" con elegancia, por tu frase.
Pero claro, ¡Guillermo, por
favor!, escribir "... pero se diferencia del Protos por lo bien
que canta..." no tiene la carga humorística necesaria para el tipo de
diccionario que se trata. Un andaluz como tu (aunque seas de Granada), debería
hacer sugerencias más acertadas.
1) "Un
poné": "Dícese de cierto programa de emparejamiento de suizo que
todavía se vende en vez de copiarse". Claro que, bien pensado, creo que
éste "poné" también provocaría otro email explicativo de
Guillermo... Así que:
2)
"otro poné": "Nombre de un programa de emparejamiento de
suizo de excelente algoritmo (no se sabe si matemático o musical)."
3) "un
último poné": "Programa granadino de emparejamiento de suizo que
despreció a Agustín Lara y a Manuel de Falla por Mozart y el novio de una
boda. ¿Acaso no quedaría mejor que 'el Fígaro', algo así como 'el
embrujo' ?.".
La propuesta 2 es más light
y la 3 me gusta más. Si tu programa hubiese mezclado los términos
embrujo (granadino) y emparejamiento de suizo, se hubiese hecho popular en
todos los mentideros ajedrecísticos en un par de meses y ya se sabe que el
marketing recomienda para vender que se hable del producto (aunque sea mal).
¡Ah!. Es muy cierta tu
definición sobre lo que podríamos bautizar bien como: "Ley que
rige los errores de emparejamiento en el suizo", o como "Error (de
emparejamiento en el suizo)". Ley, comprobada empíricamente, que
establece que.....
Ricardo Montecatine
Nuevo email de Ricardo
Montecatini
Ya veo que el granadino ha
mejorado su Ley sobre las reclamaciones a los emparejamientos. Yo creía que
las leyes no llevaban apellidos, por ejemplo no conozco la Ley Newton de la
Gravedad, sino la Ley de la Gravedad de Newton. En cambio si se trata de una
ley "política" suelen tener dos nombres (la LOU para unos y la
"retrógrada ley del PP" para otros). En el presente caso supongo
que, siguiendo tu metodología, habría que satisfacer el ego de los
anglosajones (perdón, granadinos) denominándola la Ley (Barranco) sobre...
Sin embargo hay una norma en
nuestro actual reglamento de ajedrez que también merece una normativa humorística.
Ley de la Guillotina.
Todo jugador al que le resten menos de dos minutos para el resto de la
partida (y también más) tiene derecho a que se le concedan tablas
previo cumplimiento de los siguientes pasos:
1. Se formula al árbitro la
reclamación (de viva voz porque está en la otra punta de la sala y,
al personarse éste, con un expresivo gesto en el que se levantan los
hombros y se adopta una expresión facial que semeja a la del infinito
hastío). A veces el curso de los acontecimientos se desencadena cuando el
delegado/padre del niño empieza a comentar en voz alta que "eso
es tablas".
2. El árbitro declara que
aplaza su decisión (pese que que el rival tiene mejor posición y mejor
tiempo).
3. El árbitro comienza a ser
presionado con sutiles métodos ("¡tío!, ¿no vez que no puede
ganar?").
4. Producida la caída
de la bandera, el árbitro, en vez de atender a la norma (es decir a
limitarse a juzgar si el bando ventajoso está haciendo esfuerzos para ganar
por métodos ajedrecísticos), decide transformarse en "ordenador"
y comienza a analizar la posición (o peor aún conmina al jugador que sólo
era culpable de haber jugado mejor y más rápido, a que informe sobre sus
planes, tácticos y estratégicos, para ganar y que no ha podido ejecutar
porque su pobre rival se apuró involuntariamente de tiempo). Por supuesto
ese análisis se realiza bajo el axioma de que el defensor tiene derecho a
volver atrás para encontrar una defensa mejor.
5. Finalmente, y en vista de
que el jugador con ventaja había repetido varias jugadas atrás posición
(dos veces) dictamina las tablas. Debe acotarse que se trata de una
competición por equipos, que el jugador con ventaja es visitante y que el
árbitro es el Presidente del Club local.
6. La reclamación al Comité
conduce al descubrimiento de que uno de los equipos alineó mal los tableros
(el equipo ahora reclamante lo sabía pero no reclamó porque no sabía que
iba a perder el encuentro), que un jugador había "tocado" una
pieza en el medio juego de su partida sin moverla y que los servicios del
local estaban en un lamentable estado y se debería hacer descender a todos
los clubes con ese descuido en los aseos.
y 7. Sabido es que los comités
no imparten justicia sino que proponen componendas. En consecuencia (previa
audición a los delegados, jugadores y espectadores y, también, directivos
de la federación) toma la decisión de proponer al órgano federativo que
aumente una plaza la categoría para la siguiente temporada. En
caso contrario ambos equipos iban a ser declarados perdedores y descenderían
al alimón.
Respuesta de
Guillermo Barranco
Esto ya se prolonga
demasiado. El sevillano, sólo cuando tercia, es farragoso.
¡Coño! Todos debemos
atender un poco nuestro ego pero yo
pensaba más en la metodología de los
principios y leyes "no-serios" al estilo de http://www.cantervill.com.ar/fyp/z-mur2.htm (Ley
de Murphy y sus derivados: ley de Johnson, Primera Ley de Fudd, etc.).
Propongo así abrir unas Para-Leyes del Ajedrez, abiertas a continuas
aportaciones y refinamientos. Eso sí, la formulación debe ser breve y no
como las del sevillano.
Nueva propuesta de
difiniciones de Ricardo Montecatini
Mi propuesta era demasiado
larga, así que las he fraccionado en ¡cuatro!.... Treinta años de
jugador, directivo, árbitro, monitor y periodista dan para mucho apenas
uno se pone a ello.
Ley de la Guillotina.
"Todo jugador al que le resten menos de dos minutos para el resto de
la partida tiene derecho a que se le concedan tablas". Se
precisan cinco pasos previos:
1. Formular al árbitro la
reclamación (de viva voz porque está en la otra punta de la sala y,
al llegar éste, acompañárla con un expresivo gesto en el que se
levantan los hombros y se adopta una expresión de infinito hastío).
1 b. A veces el curso
de los acontecimientos se desencadena cuando el delegado/padre del niño comenta que
"eso es tablas".
2. El árbitro declara que
aplaza su decisión (pese que que el rival tiene mejor posición y mejor
tiempo) y comienza a ser presionado sutilmente ("¿no vez
que no puede ganar?").
3. Una vez caída la
bandera, el árbitro, en vez de atender a la norma (es decir, a limitarse
a juzgar si el bando ventajoso estaba haciendo esfuerzos para ganar por métodos
ajedrecísticos), decide transformarse en "ordenador" y comienza
a analizar la posición. El análisis se realiza bajo el axioma de
que el defensor tiene derecho a volver atrás para encontrar una
defensa mejor.
3 b. A veces el árbitro conmina
al jugador que sólo era culpable de haber jugado mejor y más rápido, a
que informe sobre sus planes, tácticos y estratégicos, para ganar y que
no ha podido ejecutar porque su pobre rival se apuró involuntariamente de
tiempo.
5. Finalmente el árbitro dictamina tablas.
Debe acotarse que se trata de una competición por equipos, que el jugador
con ventaja es visitante y que el árbitro es el Presidente del Club
local.
Comité (de Competición):
Órgano al que se reclama cuando un equipo alineó mal los
tableros (el equipo reclamante lo sabía ya, pero no que iba a
perder el encuentro). Generalmente después se descubre que
hubo un acuerdo para fingir una partida y evitar una multa por mutua
incomparecencia, que un jugador había "tocado" una pieza en el
medio juego de su partida sin moverla y que los servicios del local
estaban en un lamentable estado y se debería hacer descender a todos los
clubes con ese descuido en los aseos.
Fallo (del Comité de
Competición). Sabido
es que esos comités no imparten justicia sino que proponen componendas.
En consecuencia, y previa audición a los delegados, jugadores y
espectadores y, como no, directivos de la federación, acuerdan
proponer a la federación que aumente una plaza en la categoría
para la siguiente temporada, ya que en caso contrario ambos equipos iban a
ser declarados perdedores y descenderían al alimón.
¡Ahogado!:
Exclamación feliz del bando defensor. El bando ventajoso,
desagradablemente sorprendido, está a punto de firmar las tablas cuando
un compañero de equipo dice: "¡no es ahogado, puedes jugar Re6!. A
partir de ese instante el bando A dice que el jugador ya había aceptado
las tablas, el B que no las había firmado, el A que "¡os
deberían quitar un punto por hablar!", el B "¡es vuestra
palabra contra la nuestra y tu jugador quería engañar al mío!", el
A añade "¡Además habéis llegado tarde y no os hemos cargado el
tiempo!!, el B contesta "Si, pero no teníais puestas las piezas ni
los relojes!... La continuación puede consultarse con "Comité (de
Competición)" y en Fallo (del Comité de Competición)".
Nuevas propuestas de
Ricardo Montecatini
Es verdad. Mi primera
propuesta era farragosa y por eso incluso la modifiqué sin haber leído
la protesta de "William" Barranco. Añado tres de formato breve.
El granadino también tiene una dilatada experiencia como directivo,
organizador y árbitro (nula como monitor y triste como jugador),
pero no se anima a proponer nada más....
Retirar la reclamación
(acto de). Caballerosa
actitud de un delegado de club que se presenta ante el Comité de
Competición cuando se malicia que no sólo pueden sancionar al otro
equipo sino también al suyo. Generalmente las ruedas de la máquina de la
(in)justicia ya están en marcha y comienza a abrirse camino el pertinente
fallo/componenda.
Asamblea.
Órgano soberano. Es decir, sometido a su santa voluntad y al vaivén
de apresuradas propuestas recién presentadas.
Asambleista.
Miembro de la Asamblea. Hay de dos tipos. El que vota a favor y no habla
(salvo para protestar por las largas intervenciones de otros), y el que
vota en contra y habla (para criticar lo que él no hace y otros sí).
Presidente.
Persona elegida para presidir una institución que él considera que debe
tener un formato de funcionamiento presidencialista.
Estatutos.
Farragoso texto que es aprobado en bloque para ahorrar su lectura y que es
leído de verdad cuando hay un conflicto.
Circular.
Verdadero instrumento del poder federativo que sirve para llevar a la práctica
la opinión del Presidente sobre el tema que sea.
Comité (de lo que sea).
Permítase el pareado:
Lo dijo Napoleón:
Órgano de debate,
no de acción,
en el que nada se rebate.
Nota de Ajedrez ND: Ni que
decir tiene que todas estas definiciones pasaran a engrosar en breve el
diccionario cheli.