Figaro! Figaro!

A raiz de la definición del programa Figaro que nos envió un lector y que figura en el diccionario cheli de esta página, hemos recibido un cruce de emails que por su afilado sentido del humor, pasamos a reproducir con el permiso de sus autores.


Figaro: Programa similar al Protos  pero con nombre operístico, ¿será por lo que canta?

 
Me informaron sobre la existencia del diccionario cheli del ajedrez. Me parece una idea simpática y cuando yo esté menos vago que ahora me gustaría intentar alguna aportación.
Pero no voy a engañar ni medio segundo más: el que me informó me atrajo irresistiblemente diciéndome que hablaban de "mi" Figaro (más de mi amigo José A. Salvador, su programador, que mío).
En tu Diccionario se dice poco de Figaro y mucho de Protos. Lo agradezco, teniendo en cuenta lo que se dice de Protos. Tan sólo quiero sugerirle un par de cambios, si no afectan demasiado a la libertad de expresión:
 
a) donde dice "por lo que canta" diga "porque canta bien" (hay programas con mejor interface -¡el nuestro tiene ya 11 años!- pero dudo que ninguno tenga mejor calidad de emparejamiento, aceptando que no es perfecto... Nos costó muchas horas de trabajo.
 
b) que teniendo en cuenta que el algoritmo del Protos y del Figaro se parecen como un huevo y una castaña, con resultados diametralmente opuestos, retire la expresión de que Figaro es similar a Protos. Esto no ayuda a los lectores del Diccionario.
 
Por mi experiencia como árbitro y en el uso de Figaro algo cabe decir sobre las reclamaciones. Se puede tener ya la certeza científica sobre la existencia de una ley que rige los errores de emparejamiento: "Los emparejamientos yerran siempre otorgando un oponente más fuerte o/y más "negras" de la cuentaHay una rara y aparente excepción: cuando se recibe, especialmente en la penúltima ronda,  piezas "blancas" y oponente débil el jugador previsor puede reclamar un cambio de colores."
 
Un saludo afectuoso,
 
Guillermo Barranco

Comentario de Ricardo Montecatini

 
Cómo yo fuí el que le contó a Guillermo tu ironía sobre "su" programa, ha tenido la deferencia de mandarme copia de su email. Deferencia por deferencia, yo me meto dónde no me llaman y le mando copia a Guillermo de mi email a ti:
 
Un diccionario como el tuyo, requiere una gran dosis de imaginación, un paciente trabajo de recopilación y un afilado sentido del humor. Por cierto te pediría el diccionario completo sí existe ya, porque dónde lo obtuve en internet estaba en parte. Al margen de ello mis felicitaciones ya que pasé un excelente rato.
 
Acusé a Guillermo de cierta falta de sentido del humor (cosa de la que en realidad no carece) en relación con tu alusión al Fígaro. Siempre he considerado al Fígaro un buen programa de emparejamiento y al Protos un mal programa. Con los años el Protos ha mejorado en su técnica de emparejamiento (posiblemente alcanzando a Fígaro) así como en su presentación (superando a Fígaro). Cómo la ventaja de Fígaro, en el pasado al menos, era que emparejaba claramente mejor que Protos, comprendo que se "pique algo", aunque se "pique" con elegancia, por tu frase. 
Pero claro, ¡Guillermo, por favor!, escribir "... pero se diferencia del Protos por lo bien que canta..." no tiene la carga humorística necesaria para el tipo de diccionario que se trata. Un andaluz como tu (aunque seas de Granada), debería hacer sugerencias más acertadas.
1)    "Un poné": "Dícese de cierto programa de emparejamiento de suizo que todavía se vende en vez de copiarse". Claro que, bien pensado, creo que éste "poné" también provocaría otro email explicativo de Guillermo... Así que:
2)    "otro poné": "Nombre de un programa de emparejamiento de suizo de excelente algoritmo (no se sabe si matemático o musical)."
3)    "un último poné": "Programa granadino de emparejamiento de suizo que despreció a Agustín Lara y a Manuel de Falla por Mozart y el novio de una boda. ¿Acaso no quedaría mejor que 'el Fígaro', algo así como 'el embrujo' ?.".
La propuesta 2 es más light y la 3 me gusta más. Si tu programa hubiese mezclado los términos embrujo (granadino) y emparejamiento de suizo, se hubiese hecho popular en todos los mentideros ajedrecísticos en un par de meses y ya se sabe que el marketing recomienda para vender que se hable del producto (aunque sea mal).
 
¡Ah!. Es muy cierta tu definición sobre lo que podríamos bautizar bien como: "Ley que rige los errores de emparejamiento en el suizo", o como "Error (de emparejamiento en el suizo)". Ley, comprobada empíricamente, que establece que.....

Un saludo

Ricardo Montecatine

Nuevo email de Ricardo Montecatini

Ya veo que el granadino ha mejorado su Ley sobre las reclamaciones a los emparejamientos. Yo creía que las leyes no llevaban apellidos, por ejemplo no conozco la Ley Newton de la Gravedad, sino la Ley de la Gravedad de Newton. En cambio si se trata de una ley "política" suelen tener dos nombres (la LOU para unos y la "retrógrada ley del PP" para otros). En el presente caso supongo que, siguiendo tu metodología, habría que satisfacer el ego de los anglosajones (perdón, granadinos) denominándola la Ley (Barranco) sobre...

 
Sin embargo hay una norma en nuestro actual reglamento de ajedrez que también merece una normativa humorística.
Ley de la Guillotina. Todo jugador al que le resten menos de dos minutos para el resto de la partida (y también más) tiene derecho a que se le concedan tablas previo cumplimiento de los siguientes pasos:
1. Se formula al árbitro la reclamación (de viva voz porque está en la otra punta de la sala y, al personarse éste, con un expresivo gesto en el que se levantan los hombros y se adopta una expresión facial que semeja a la del infinito hastío). A veces el curso de los acontecimientos se desencadena cuando el delegado/padre del niño empieza a comentar en voz alta que "eso es tablas".
2. El árbitro declara que aplaza su decisión (pese que que el rival tiene mejor posición y mejor tiempo).
3. El árbitro comienza a ser presionado con sutiles métodos ("¡tío!, ¿no vez que no puede ganar?").
4. Producida la caída de la bandera, el árbitro, en vez de atender a la norma (es decir a limitarse a juzgar si el bando ventajoso está haciendo esfuerzos para ganar por métodos ajedrecísticos), decide transformarse en "ordenador" y comienza a analizar la posición (o peor aún conmina al jugador que sólo era culpable de haber jugado mejor y más rápido, a que informe sobre sus planes, tácticos y estratégicos, para ganar y que no ha podido ejecutar porque su pobre rival se apuró involuntariamente de tiempo). Por supuesto ese análisis se realiza bajo el axioma de que el defensor tiene derecho a volver atrás para encontrar una defensa mejor.
5. Finalmente, y en vista de que el jugador con ventaja había repetido varias jugadas atrás posición (dos veces) dictamina las tablas. Debe acotarse que se trata de una competición por equipos, que el jugador con ventaja es visitante y que el árbitro es el Presidente del Club local.
6. La reclamación al Comité conduce al descubrimiento de que uno de los equipos alineó mal los tableros (el equipo ahora reclamante lo sabía pero no reclamó porque no sabía que iba a perder el encuentro), que un jugador había "tocado" una pieza en el medio juego de su partida sin moverla y que los servicios del local estaban en un lamentable estado y se debería hacer descender a todos los clubes con ese descuido en los aseos.
y 7. Sabido es que los comités no imparten justicia sino que proponen componendas. En consecuencia (previa audición a los delegados, jugadores y espectadores y, también, directivos de la federación) toma la decisión de proponer al órgano federativo que aumente una plaza la categoría para la siguiente temporada. En caso contrario ambos equipos iban a ser declarados perdedores y descenderían al alimón.

Respuesta de  Guillermo Barranco

 

Esto ya se prolonga demasiado. El sevillano, sólo cuando tercia, es farragoso.
¡Coño! Todos debemos atender un poco nuestro ego pero yo pensaba más en la metodología de los principios y leyes "no-serios" al estilo de  http://www.cantervill.com.ar/fyp/z-mur2.htm (Ley de Murphy y sus derivados: ley de Johnson, Primera Ley de Fudd, etc.). Propongo así abrir unas Para-Leyes del Ajedrez, abiertas a continuas aportaciones y refinamientos. Eso sí, la formulación debe ser breve y no como las del sevillano.

Nueva propuesta de difiniciones de Ricardo Montecatini

Mi propuesta era demasiado larga, así que las he fraccionado en ¡cuatro!.... Treinta años de jugador, directivo, árbitro, monitor y periodista dan para mucho apenas uno se pone a ello.
 
Ley de la Guillotina. "Todo jugador al que le resten menos de dos minutos para el resto de la partida tiene derecho a que se le concedan tablas". Se precisan cinco pasos previos:
1. Formular al árbitro la reclamación (de viva voz porque está en la otra punta de la sala y, al llegar éste, acompañárla con un expresivo gesto en el que se levantan los hombros y se adopta una expresión de infinito hastío).
1 b. A veces el curso de los acontecimientos se desencadena cuando el delegado/padre del niño comenta que "eso es tablas".
2. El árbitro declara que aplaza su decisión (pese que que el rival tiene mejor posición y mejor tiempo) y comienza a ser presionado sutilmente ("¿no vez que no puede ganar?").
3. Una vez caída la bandera, el árbitro, en vez de atender a la norma (es decir, a limitarse a juzgar si el bando ventajoso estaba haciendo esfuerzos para ganar por métodos ajedrecísticos), decide transformarse en "ordenador" y comienza a analizar la posición. El análisis se realiza bajo el axioma de que el defensor tiene derecho a volver atrás para encontrar una defensa mejor.
3 b. A veces el árbitro conmina al jugador que sólo era culpable de haber jugado mejor y más rápido, a que informe sobre sus planes, tácticos y estratégicos, para ganar y que no ha podido ejecutar porque su pobre rival se apuró involuntariamente de tiempo.
5. Finalmente el árbitro dictamina tablas. Debe acotarse que se trata de una competición por equipos, que el jugador con ventaja es visitante y que el árbitro es el Presidente del Club local.
 
Comité (de Competición): Órgano al que se reclama cuando un equipo alineó mal los tableros (el equipo reclamante lo sabía ya, pero no que iba a perder el encuentro). Generalmente después se descubre que hubo un acuerdo para fingir una partida y evitar una multa por mutua incomparecencia, que un jugador había "tocado" una pieza en el medio juego de su partida sin moverla y que los servicios del local estaban en un lamentable estado y se debería hacer descender a todos los clubes con ese descuido en los aseos.
 
Fallo (del Comité de Competición). Sabido es que esos comités no imparten justicia sino que proponen componendas. En consecuencia, y previa audición a los delegados, jugadores y espectadores y, como no, directivos de la federación, acuerdan  proponer a la federación que aumente una plaza en la categoría para la siguiente temporada, ya que en caso contrario ambos equipos iban a ser declarados perdedores y descenderían al alimón.
 
¡Ahogado!: Exclamación feliz del bando defensor. El bando ventajoso, desagradablemente sorprendido, está a punto de firmar las tablas cuando un compañero de equipo dice: "¡no es ahogado, puedes jugar Re6!. A partir de ese instante el bando A dice que el jugador ya había aceptado las tablas, el B que no las había firmado, el A que "¡os deberían quitar un punto por hablar!", el B "¡es vuestra palabra contra la nuestra y tu jugador quería engañar al mío!", el A añade "¡Además habéis llegado tarde y no os hemos cargado el tiempo!!, el B contesta "Si, pero no teníais puestas las piezas ni los relojes!... La continuación puede consultarse con "Comité (de Competición)" y en Fallo (del Comité de Competición)".

Nuevas propuestas de Ricardo Montecatini

 

Es verdad. Mi primera propuesta era farragosa y por eso incluso la modifiqué sin haber leído la protesta de "William" Barranco. Añado tres de formato breve. El granadino también tiene una dilatada experiencia como directivo, organizador y árbitro (nula como monitor y triste como jugador), pero no se anima a proponer nada más....
 
Retirar la reclamación (acto de). Caballerosa actitud de un delegado de club que se presenta ante el Comité de Competición cuando se malicia que no sólo pueden sancionar al otro equipo sino también al suyo. Generalmente las ruedas de la máquina de la (in)justicia ya están en marcha y comienza a abrirse camino el pertinente fallo/componenda.
 
Asamblea. Órgano soberano. Es decir, sometido a su santa voluntad y al vaivén de apresuradas propuestas recién presentadas.
 
Asambleista. Miembro de la Asamblea. Hay de dos tipos. El que vota a favor y no habla (salvo para protestar por las largas intervenciones de otros), y el que vota en contra y habla (para criticar lo que él no hace y otros sí).
 
Presidente. Persona elegida para presidir una institución que él considera que debe tener un formato de funcionamiento presidencialista.
 
Estatutos. Farragoso texto que es aprobado en bloque para ahorrar su lectura y que es leído de verdad cuando hay un conflicto.
 
Circular. Verdadero instrumento del poder federativo que sirve para llevar a la práctica la opinión del Presidente sobre el tema que sea.
 
Comité (de lo que sea). Permítase el pareado:
Lo dijo Napoleón:
Órgano de debate,
no de acción,
en el que nada se rebate.

Nota de Ajedrez ND: Ni que decir tiene que todas estas definiciones pasaran a engrosar en breve el diccionario cheli.